Día mundial sobre Fibromialgia en IMQ Igurco Zorrozgoiti

Gracias a la invitación que me fue brindada por parte de IMQ Igurco Zorrozgoiti, como psiconeuroinmunólogo y nutricionista, para presentar algunas ideas respecto a este síndrome, disfruté de una mañana apasionante explicando los conceptos más básicos sobre la fibromialgia y esto me permitió aportar mi granito de arena para que las personas con fibromialgia empiecen a entender qué es lo que realmente les pasa. Además me parece muy importante que sus cuidadores y acompañantes también entiendan lo complicado que puede ser vivir de este modo.

Te resumo muy brevemente los conceptos más importantes:

La fibromialgia es un síndrome caracterizado por sufrir dolor crónico en el aparato locomotor (músculos, ligamentos, tendones…) que afecta a más de 1.000.000 de personas en el mundo.

No existen pruebas que puedan verificar que lo que sufres es fibromialgia, con lo que su diagnóstico es complicado, más si pensamos que los síntomas de la fibromialgia son compartidos por otras muchas dolencias. De hecho, de alguna manera, el diagnóstico se hace por exclusión, viendo que los síntomas que se presentan no pertenecen a cualquier otra patología…

Pero esto también hace lioso diagnosticarla, ya que la fibromialgia comparte síntomas con otras patologías y, lo que es peor, puede convivir (y a menudo lo hace..) con otras dolencias que sí pueden ser «encontradas» a través de métodos diagnósticos como análisis, resonancias u otros. De este modo, los síntomas podrían ser atribuidos a la otra patología y obviar la fibromialgia.

En resumen resulta realmente difícil hacer un diagnóstico de fibromialgia. Es por esto que los pacientes suelen dar muchas vueltas entre pruebas y especialidades (años… ) para conseguir llegar hasta la etiqueta de fibromialgia.

El problema es que en este caso se puede reforzar la sensación de sufrimiento de estas personas. Al no encontrar ninguna respuesta (ni ninguna medicación que definitivamente funcione para su dolor) se suelen encontrar perdidas, quizás con sensación de no ser atendidas e incluso sintiendo que se inventan su dolor.

Dicho sea de paso, el número de mujeres con fibromialgia es mucho más alto que el de hombres.

Las pacientes no solo sufren dolor, sino que suelen sentirse cansadas, no suelen dormir bien, pueden tener dolores de cabeza, a menudo tienen síntomas digestivos e intolerancias alimentarias…

No es extraño, además, que la fibromialgia conviva con la depresión y es que no es fácil vivir con dolor, sin energía, quizás con el vientre mal, no poder dormir, tal vez ser sensible a muchos alimentos, a la luz, a olores… tener dolores de cabeza… Lógicamente, las sensaciones son tendentes a la depresión, y más si pensamos que muchos componentes presentes en una se comparten con la otra… Un ejemplo son los desequilibrios en la serotonina, un neurotransmisor importante más allá de su relación con «la felicidad» y que también está muy relacionado con el dolor y el tono excesivo en la musculatura, (cuestión clásica en la fibromialgia…). Depresión y fibromialgia también compartirían, por ejemplo una microbiota alterada, inflamación sistémica…

El dolor, como referencia de este síndrome, suele ser identificable en determinados puntos más rígidos, puntos gatillo, que suelen repetirse a modo de mapa en los caso de fibromialgia.

Es importante, para el que no la sufre, que entienda que la percepción de dolor de estas personas acaba volviéndose un verdadero problema y que no es, para nada, sencillo vivir siempre con dolor.

En la expresión del dolor, en la fibromialgia, hay dos características a destacar: la hiperalgesia (duele más y durante más tiempo) y la alodinia (aquello que no debería doler, también puede hacerlo… pero además, más tiempo y más intenso debido a dicha hiperalgesia…)

Cuando alguien te dice que le duele lo que sea física o emocionalmente… nunca lo infravalores.

Lo importante es entender que las vías de entrada del dolor hacia el cerebro son las mismas para el físico que para el emocional. El cerebro no hace distinciones.

El dolor emocional no es interpretado por el cuerpo de forma diferente al dolor físico

Y lo que es realmente importante y que parece que nunca se explica… Aquello que percibimos (o sentimos) lleva un camino ascendente hacia el cerebro (que será el que interprete qué puede ser aquello que estamos sintiendo) y en su camino, antes de llegar a la zona de «entendimiento o interpretación conscientes», pasa por los centros de memoria y de emoción… Así que lo que definitivamente se envía de vuelta como «esto es dolor» o «no es dolor»… dependerá de quién sea esa persona, dependerá de su pasado, de su historia de vida …

La relación entre la fibromialgia y las emociones de la persona (por decirlo de alguna manera sencilla) es completa. El «trauma», la incomodidad crónica con lo que pasó en la infancia (o lo que pasó incluso de adulto…) está absolutamente relacionado con una respuesta que acaba siendo aprendida… hacia dolor.

Pero duele de verdad, por si alguien no entiende lo que estoy diciendo…

Esto es al base de su dolencia. En realidad es un síndrome llamado SINDROME DE SENSIBILIZACIÓN CENTRAL.

Realmente la fibromialgia no tiene una entidad propia, al igual que otro montón de dolencias (que todos conocemos…), sino que son diferentes expresiones de un mismo síndrome dependiendo del individuo.

Lo que tienen en común es una sensibilización del sistema nervioso central, e incluye a la fatiga crónica, al síndrome de intestino irritable, a la migraña… y a otro montón …

Resulta interesante ver cómo algunos aspectos del carácter suelen coincidir en la personas que sufren la fibromialgia. Por ejemplo:

  • No es de extrañar que sean personas cuidadoras, siempre pensando en los demás, dando la vida por los demás, pero dejando de lado sus necesidades.
  • Suelen ser perfeccionistas, querer hacerlo todo perfecto es agotador…
  • A menudo son personas con abundantes pensamientos catastrofistas sobre el futuro…
  • También suele costarles pedir ayuda…

No sé si podría decir algo que realmente no coincida con las personas que sufren depresión…

Nos quedamos con la idea de que la fibromialgia pertenece a un síndrome, digamos más grande, llamado de sensibilización central (SSC).

Te lo explico por encima… pero no olvides que este SSC engloba a un sinfín de dolencias como el síndrome de intestino irritable o la migraña.

Suelen darse tres pasos en la creación de dicha SSC:

1. un desencadenante como un virus, un traumatismo o el estrés.
2. el sistema nervioso, en esta situación, genera neuroinflamación y
3. ésta, va propiciando que se genere esta sensibilización central, del dolor en el caso de la fibromialgia.

Bueno…, algo muy potente pasó que logró activar el sistema … un accidente, una gran operación, un virus … o un estrés potente (o mantenido, como planteo adelante).

Se produce una inflamación nerviosa, más allá de la propia respuesta inflamatoria sistémica que se produciría ante un virus o un accidente… y se genera una sensibilización. Esto es…, la «llamada» es tal que en esa inflamación (que convive también con cambios en neurotransmisores) … se propicia la potenciación de las vías nerviosas y del propio cerebro… lo que se traduce en algo como que se «entrenan»… y se vuelvan extremadamente eficaces … y ahí es donde cualquier cosa puede afectarte y dolerte.

Este proceso no es diferente en los otros SSC. Los dos ejemplo que te he mencionado arriba (el síndrome de intestino irritable o la migraña, y otro montón que están dentro del SSC…) también se deben a un sistema nervioso central (médula, cerebro) «hiperpreparado», «hiperatento»… que en este estado se vuelve «hiperrespondedor», es decir, generador de una respuesta excesiva.

Además hay cambios en receptores… la respuesta de los neurotransmisores relacionados con dolor también está elevada….

El resultado es que se percibe dolor donde no debiera y/o dura más tiempo y es más intenso. (Insisto en que dependiendo de la persona, puede darse en intestino con lo que se conoce como síndrome de intestino irritable, gran en dolor de cabeza (la migraña)…, pero la base es la misma, se debe a esta sensibilización central.

¿Qué significa todo esto? Que realmente duele, pero siempre hay un detonante y… perfectamente podría ser un sufrimiento infantil, que desde niño ha sido ocultado o bloqueado en el interior de la persona, cronificando la alerta y requiriendo recursos… lo que finalmente puede debutar en esta respuesta de una sensibilidad alterada.

Te dejo un pequeño video recordando que el dolor pasa por nuestros centros de emoción y memoria antes de realmente interpretarlo como tal: