Hoy veremos que el ambiente y las costumbres de nuestra sociedad nos afectan mucho, de hecho morimos de cosas generadas por el entorno y sus hábitos. Te explicaré que la genética no es la culpable de todo y hablaré de cuál es la principal causa de muerte y su relación con el ambiente actual,el estilo de vida occidental.
Hasta hace solo unos cientos de años nos movíamos mucho, por obligación. Hoy lo llamamos actividad física, ya que hoy no lo hacemos de forma natural y tenemos que “hacer ejercicio”. Tampoco había un acceso continuo a comida, de tal manera que nuestros hábitos alimentarios eran muy diferentes y, desde luego, no se daba, por ejemplo, el nivel de obesidad que se da hoy en día.
Sin ánimo de desdeñar el factor genético en la generación de enfermedades, creo conveniente dar importancia a lo que puede hacer que se exprese dicha enfermedad: el ambiente. A día de hoy todos tenemos una pequeña idea de qué significa la genética. Somos humanos por nuestros genes. Nuestro material genético dicta que seamos humanos y no una mosca, por ejemplo. Aunque luego están los polimorfismos que hacen que unos seamos morenos y otros rubios, unos altos y otros bajos, etc.
Pero hoy quiero sacar a colación la importancia que tiene el ambiente en la salud. Si bien es cierto que, el código genético sólo explicaría el 50% de las enfermedades, el otro 50% tiene que ver con el ambiente. Para sufrir determinadas enfermedades deben darse factores en el entorno que las desencadenen.
Por ejemplo: No basta con saber que tienes las variables genéticas para sufrir celiaquía, además debes exponerte al gluten para expresar los síntomas. Por tanto, no puedes pensar en no hacer nada, tan sólo porque sea genético. Al contrario, todos sabemos que hay que evitar entonces el gluten. Eso sería parte del ambiente que debes generar. Un ambiente libre de gluten. Es un ejemplo para que entendamos que la genética no marca necesariamente tu destino, pero nos ayuda a entender que el entorno en el que vivas generará unas condiciones hacia tu salud o enfermedad.
¿De qué morimos actualmente?
Veamos, pues, nuestro entorno y cómo el cambio de ambiente actual, generado en los últimos años hacia una sociedad industrializada, ha cambiado no sólo nuestras vidas, sino también nuestras maneras de morir.
Gracias a la medicina, en esta parte del mundo, no pensamos en morir de cólera, malaria o infecciones en general. Padecemos enfermedades diferentes a las de nuestros bisabuelos. Enfermedades más progresivas, más silentes, más acumulativas: enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes, cáncer…por no hablar de la depresión.
Nuestro ambiente tiene unas características propias, como son la polución, el estilo de comida occidental, la falta de ejercicio, el descanso no recuperador, el ritmo continuo ajetreado y las emociones que propician todo ello.
Y, de acuerdo con este entorno, ¿cuál es actualmente la principal causa de muerte?
Según la OMS: Una de cada tres defunciones es consecuencia de enfermedades cardiovasculares (ECV) y son la principal causa mundial de muerte.
Otro ejemplo de como todo este entorno varia nuestro estado de salud es que, a día de hoy, el sobrepeso y la obesidad causan más muertes que la falta de peso. Sabemos que el sobrepeso ya es habitual en nuestra sociedad. Puedes ver en este artículo de la OMS que las consecuencias más comunes del sobrepeso y la obesidad para la salud son:
- las enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares)
- la diabetes
- los trastornos del aparato locomotor
- algunos cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).
La OMS dice: La mayoría de las ECV pueden prevenirse actuando sobre factores de riesgo comportamentales, como el consumo de tabaco, las dietas malsanas y la obesidad, la inactividad física o el consumo nocivo de alcohol, utilizando estrategias que abarquen a toda la población.
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en el mundo, pero puedes prevenirla con tu comportamiento. Así que el ambiente actual, hasta cierto punto, es adaptable. Este es el detalle por el que insisto en la importancia que tiene el ambiente en nuestra salud: La genética no puedes variarla, pero puedes tomar decisiones en cuanto a tu ambiente. Tú decides si fumar o no, si comer un pastel detrás de otro, si hacer deporte o no…aunque por supuesto no puedes decidir el grado de polución de tu ciudad.
“Reorigina los hábitos que te lleven a la salud que te pertenece”
En el próximo post veremos cuáles son los hábitos que más impactan en nuestra salud.