Resistencia a la Insulina y depresión
En el anterior post te presenté la enfermedad cardiovascular y la enfermedad autoinmune como posibles efectos de estrés crónico. Hoy verás otros efectos que puede provocar, como la resistencia a la insulina (siempre presente en la diabetes II), el deterioro cognitivo o la depresión.
Te recuerdo que siempre hago hincapié en la repetición de estresantes de esta sociedad (mala comida, sedentarismo, falta de descanso…) porque son factores que podemos mejorar. Verás al final del post, que podemos coger hábitos, más allá de la comida, que pueden ayudar a bajar nuestra inflamación mantenida.
Entonces, hoy sigo contándote más…
Efectos del estrés crónico
- EL ESTRÉS CRONICO PUEDE PROVOCAR RESISTENCIA A LA INSULINA.
La resistencia a la insulina, como pudiste ver aquí, está en la base de la DIABETES II.
El estrés agudo recluta toda la energía que puede de nuestras reservas: glucosa del hígado y músculos, ácidos grasos de los depósitos de grasa…Además, para asegurar que todos los ácidos grasos y la glucosa que pasan ahora a la sangre, no vayan a ser de nuevo almacenados, se bloquea la secreción de insulina. La insulina, de forma normal, sale a la sangre siempre seguido de comer para almacenar todo lo que pueda, pero ahora no es momento de que actúe. Así que se bloquea su liberación.
Aun así, para asegurar que no se almacene ahora nada, el cortisol, genera resistencia a la insulina en las células grasas (adipocitos). Ahora los receptores de los adipocitos no “percibirán” la insulina, si aún quedara algo en sangre. En este punto, los adipocitos también liberan citocinas pro-inflamatorias que acabarán generando la resistencia a la insulina de forma sistémica, en todo el cuerpo.
Aumenta por tanto la glucosa y los ácidos grasos en sangre (lo que no es positivo para la placa de ateroma…). Si esto permaneciera el tiempo suficiente tenemos grandes posibilidades de padecer diabetes.
- EL CORTISOL INHIBE LA EXPRESIÓN DE FACTORES DE CRECIMIENTO EN EL CEREBRO.
Los niveles normales de cortisol mejoran el aprendizaje (plasticidad) y la excitabilidad de las zonas de aprendizaje del cerebro. En cambio, la exposición prolongada al cortisol atrofia los procesos neuronales del hipocampo y causa la pérdida de neuronas. Causa un deterioro cognitivo.
Uno de los resultados del estrés crónico, por tanto, es la muerte de neuronas y bloqueo en la nueva generación de neuronas (neurogénesis) en el hipocampo. Con la posible aparición de síntomas depresivos.
De hecho aumenta la recaptura y degradación de serotonina y de triptófano (precursor de la serotonina). Lo que altera el comportamiento y genera trastornos del estado de ánimo, como la depresión.
- EL ESTRÉS CRÓNICO ESTA RELACIONADO LA OBESIDAD
Ahora que entiendes la resistencia a la insulina, también entenderás que la obesidad genera una respuesta inflamatoria desde los adipocitos continuamente. Esto da como resultado un estado inflamatorio leve crónico que, como todo estado inflamatorio, es capaz de activar la respuesta de estrés.
En este caso, la obesidad es la fuente de estrés. La relación obesidad-inflamación crea un estado de “conducta de enfermo” muy similar a la depresión.
- EL ESTRÉS CRONICO SE ASOCIA A LA DEPRESION.
La inflamación y activación inmune, como hemos visto, están relacionados con desequilibrios en neurotransmisores y, por tanto, en comportamientos, como puede ser la depresión.
Por tanto, los trastornos en el estado ánimo también puede tener una relación con el nivel de estrés al que mantienes tu cuerpo. Y no hablo sólo del estrés psicoemocional de esta sociedad, sino de otros factores que, a veces, no se valoran dentro del estado anímico: inactividad física, malos horarios de descanso, tóxicos, alimentación desequilibrada, déficit de micronutrientes, de agua, de sol y una microbiota desequilibrada (por todo ello)…que generan una activación crónica de nuestra respuesta de estrés, pudiendo generar dichos transtornos.Te propongo que uses técnicas de meditación, mindfullness, yoga…que ayudan a mejorar el marco presentado
Por ejemplo en este artículo puedes leer: :Específicamente, la meditación de la atención plena parece estar asociada con reducciones en los procesos proinflamatorios, aumentos en los parámetros de defensa mediados por células y aumentos en la actividad enzimática que protege contra el envejecimiento celular.
Por tanto, debes incluir en tu vida estas herramientas, además de las que ya conoces: ejercicio físico, salir al aire, al sol, dormir a horas lógicas, evitar tóxicos (tabaco, alcohol, y, sí, voy a incluir el azúcar). Y, como siempre, beber agua y priorizar pescado, hortalizas, frutas.
Una reflexión final sobre el estrés crónico
Si has leído todos los post de estrés, habrás podido ver que lo que llamamos estrés, va mucho más allá de lo psicoemocional, y depende también del resto de hábitos que lleves. Así que unos malos hábitos de vida generan estrés, y una mala gestión emocional también. Y no quiero acabar sin darle a esto la importancia que tiene, y es que según el neuroendocrinólogo Sapolsky: “Los humanos, con su sofisticación cognitiva, son muy capaces de la secreción de glucocorticoides (Cortisol) condicionada e incluso pueden tener tal secreción en anticipación de un desafío homeostático que resulta ilusorio (a menudo denominado ansiedad).
Dicho de otra manera, es que hay un condicionamiento (una especie de aprendizaje) en el que, incluso antes de un desafío desde nuestro cerebro se puede activar la respuesta de cortisol. El “problema” es que se pueden anticipar cosas que realmente no vayan a pasar, pero la respuesta se da igualmente, generando una salida de cortisol a sangre. Y quizás, bajo mi opinión, en esta sociedad vivimos en un estado de anticipación y ansiedad continuos.
Esto es una clave importante para entender la conexión entre estados emocionales y enfermedad.